Las Marionetas de Sergio
Sergio Barrios es un marionetista, según sus propias definiciones. Yo lo conocí en el Festival de Teatro Callejero de Tárrega, hace más o menos un mes atrás. Tárrega es un pueblo – para mí es más que un pueblo, pero no es una ciudad -, catalán que está a unas dos horas de Barcelona. En este lugar se hace un festival callejero de referencia internacional y hace casi 30 años. Hay de todo: artistas aficionados con montajes simples hasta artistas realizando piruetas realmente impresionantes y con escenarios gigantes; punkis, perros, flautas y yo.
Muchos otros actos simplemente suceden de forma espontánea, en la calle. Al rededor, muchos espectadores. Sergio y sus marionetas estaban ahí, en un callejón, rodeados de gente mirando atentamente a sus pequeños personajes, con sus ínfimos y delicados movimientos, mimetizando su minúscula dimensión con nuestra realidad. Hábil. Muy hábil.
No evitaba sentir cierta familiaridad con sus facciones, con su forma de vestir. “Es chileno”, pensaba. Y lo era. Qué orgullo. Uno de los mejores actos que vi ese fin de semana y Sergio y sus marionetas eran mis paisanos.
Sergio ha recorrido el mundo realizando sus presentaciones, desde hace ya 15 años. Echa de menos Chile, pero se le nota que este viaje por el mundo le ha hecho bien. Claramente ha aprendido muy bien su oficio. Un gran “guau” de mi parte.
El teatro con marionetas y títeres parece simple, pero no lo es. La habilidad de darle vida a algo inherte es digna de imitar, sea con nuestros lápices, teléfonos, cuadernos… cualquier cosa. Es como agrandarle la cancha a la imaginación.
En Santiago
No cometas el error de dejar de mirar nuestra cartelera infantil por el mero hecho de que diga infantil. Infantil es un género, tal como comedia, drama, impro… Un género que apela a esa fascinación sobre la cuando chicos nos afirmamos y cuando grandes nos olvidamos. A veces no.
Comentarios