Luz Violeta – La transformista del Stand Up

Desde hace algún tiempo Luz Violeta ha logrado ganarse un lugar dentro del circuito del Stand Up. Con tan sólo un par de espectáculos a la fecha en nuestra cartelera, esta transformista de sorprendente belleza ha conseguido ser uno de los espectáculos más cotizados por el público Atrápalo. Y al vernos involucrados con tan novedosa propuesta, fue que decidimos entrevistar al hombre que está detrás de ella, Sebastián Aguirre (con desdoblamiento de Luz Violeta).

Sabemos que tu personaje nació como parte de una humorada en un cumpleaños. Desde ese momento: ¿Cómo ha sido la evolución de Luz Violeta hasta el día de hoy?

Así es, Luz Violeta nace a mediados de 2011 como una humorada en un festejo de cumpleaños de un amigo. Desde ahí sentí que podía ir más allá de un espectáculo amateur. Comencé a darle vida a Luz Violeta de manera profesional y decidí perfeccionar este particular personaje, que en la actualidad, ha conseguido ser uno de los transformistas más mediáticos de nuestro país.

Luego de probar suerte en diferentes concursos de talentos, finalmente logré obtener un lugar en uno de ellos. Formé parte del elenco estable de un destacado pub del ambiente gay santiaguino, considerado la cuna de los mejores transformistas que hacen stand up, ubicado en la zona rosa de Santiago. Todo eso, al final me permitió participar en uno de los concursos de belleza más prestigiosos dentro del circuito gay chileno: “Miss Fausto”. Ahí quedé dentro de las mejores finalistas el año 2011.

En el último tiempo, te hemos visto haciendo shows de stand up de manera más mediática. Considerando además tu participación en The Switch ¿Cómo ha sido esto de ser una transformista que hace stand up? ¿Ha sido algo espontáneo o lo viste como una oportunidad para desmarcarte de muchas transformistas, que en su mayoría, realizan sketch de humor en Chile?

Efectivamente, mi personaje no es sólo de nicho. Mis presentaciones, se han realizado en diversos pubs tanto de la capital como en regiones. La decisión de dedicarme al stand up ha pasado, entre otras cosas, porque es necesario mostrar un personaje transformista que no sólo se mueva en el ambiente de discos o pubs donde el público es eminente de una tendencia sexual definida. Mi personaje va más allá de eso. Quiero mostrar un transformista capaz de reírse de uno mismo, de los demás y con un crítica social. No es tan sólo ser diferente a mis pares, sino también ser alguien que pone sobre el escenario temas tan importantes como la inclusión, la diversidad, la discriminación y lo difícil que es ser mujer, sobre todo cuando muchas mujeres terminan por sentirse identificadas. Todo en tono de humor, ironía y sarcasmo.

Algunas de tus rutinas son subidas de tono, de un desparpajo total: ¿Cómo las preparas? ¿Tienes ayuda de algún guionista? ¿Son tus propias experiencias?

La mayoría de mis rutinas, no son tan subidas de tono. Indudablemente que si lo comparas con rutinas como las que hice en el Club de la Comedia, donde la mayoría fueron blancas, sí, son un poco más subidas de tono, pero no más del lenguaje que tenemos los chilenos cuando hablamos con amigos. Mis rutinas al principio las hacia sólo. Después tomé algunas clases con un maestro que me entregó algunos tips para ir mejorando, León Murillo. Hoy en día mis rutinas las preparo yo. Son vivencias que tengo con amig@s y cercan@s que trato de transmitir al público con la característica y personalidad que tiene el personaje, con algo de irreverencia y sarcasmo que, sabiendo decirlas, causan gracia.

¿Cómo ha sido el proceso de “conquistar” al “público hetero” con tus rutinas de stand up en relación al “público gay”? ¿Son diferentes los públicos? ¿Tus rutinas cambian según el contexto?

No es muy distinto el público hétero al público gay. El público gay quizás es más observador y no se fija tanto en la rutina, sino en cómo uno se viste o si combino bien la ropa. Es gracioso, pero es quizás la sutileza que tiene el público gay. En cambio el público hétero disfruta a concho el espectáculo, desde que uno se sube al escenario hasta el momento de bajar a compartir o saludar para tomarse algunas fotografías. Respecto a las rutinas, hay ciertos términos que sólo se usan en el ambiente gay, por lo que en algunas ocasiones se adapta un poco a la jerga que usamos los gay. Pero ambos públicos son maravill@s cuando encantas a la vista y con tu humor particular.

¿Qué opinión te merece el ambiente del stand up en Chile? ¿Cómo te han recibido?

Es un público cada vez más exigente y hay mucha oferta. Hay muchos colegas que se han dedicado al stand up. He compartido con varios exponentes de esta disciplina humorística y con muchos he logrado un apoyo que transciende el escenario. Hay algunos que les da miedo subir después de mí porque mi personaje es algo imponente y busca la perfección no sólo al hacer una rutina, sino también cuando hay un tema de apariencia, de verse y vestirse bien. Eso el público lo nota y siento que lo agradece.

El stand up en Chile es un movimiento que ha ido en auge y que cada vez gana más adeptos, tanto así que ha llevado a cambiar los números de humor en Viña del Mar. Grandes como Jorge Alís, León Murillo y próximamente Rodrigo González, han conseguido ser los elegidos. Si en este momento te ofrecieran ir en la parrilla programática de Viña: ¿Aceptarías? ¿Te sentirías preparada?

La verdad, es una pregunta difícil. Creo que cada uno tiene su momento. Hoy estoy dedicada al stand up y al programa de Mega, que busca un transformista integral: alguien que sepa bailar, hacer un show con bailarines y además cantar. Quizás si combinara mis monólogos con un show más completo en el futuro, no descartaría esa posibilidad, pero para ello hay que trabajar mucho. Hoy creo que estoy en una etapa donde no sólo quiero montar un buen espectáculo de stand up, quiero agregar otras variantes para poder cosechar más oportunidades en un futuro cercano. Mi intención es poder abrir más puertas que me permitan entregarle al público un espectáculo de calidad; un show que sea aceptado, valorado y reconocido.

Y por último, ¿Cómo invitarías al público para que te vaya a ver?

Los invito a ver una propuesta distinta. Lo pasarán genial, además de compartir con sus amigos, pueden reír de buena gana con mis rutinas que no siempre son las mismas. Es apta para todo público. Es muy inclusiva. No importa si eres gay, hétero o bi. Lo importante es que estés dispuest@ a pasar un rato agradable, ameno y a disfrutar de un stand up que te dejará con ganas de volver a ver otra rutina. Que no te lo cuenten. Se tú el primero en comentarlo, te lo dice tu travesti amiga!

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