Breve biografía no autorizada de Pato. Cap.3: Adolescencia
Después de terminar el colegio, Pato fue inscrito por sus padres en uno de los liceos emblemáticos del centro de Santiago, confiando en que quizás, su dificultad para ubicarse decaería con el tiempo. No fue así. El primer día de clases no tenía la menor idea de donde tomar la locomoción de vuelta a su casa. Y no tenía idea de que locomoción era, por cierto. Afortunadamente, un compañero de curso lo reconoció. Mario se había cambiado hacia un par de semanas al barrio de Pato, no eran precisamente amigos, pero si se habían topado un par de veces cuando los mandaban a comprar el pan.
Mario acompañó a Pato a su casa, y desde ese momento se hicieron inseparables. Hacían todo junto: estudiar, carretear, jugar a la pelota. Pato ayudaba a su amigo a encontrar pololas perfectas, y en las vacaciones que compartían, Mario le enseñó a Pato su actividad favorita: bucear, gusto que traspasó a su amigo, aunque siguiendo la norma de sus días escolares, siempre que se sumergían, tenía que guiar al bueno de Pato, ya que también se perdía
Después del colegio, Mario se fue a estudiar fuera de Santiago y Pato se quedó en la ciudad, decidiendo que hacer. Había sido puntaje nacional de la PSU, de hecho, corre el rumor de que había obtenido el puntaje máximo, ya que había encontrado todas las respuestas correctas, pero por algún extraño motivo, no fue ese el resultado exacto que le dieron. Si bien ambos amigos no se veían tan seguido como antes, seguían compartiendo vacaciones juntos, donde seguían buceando, y en la distancia seguían en contacto. Pato nos asombró hallando un viaje a Egipto por 0.91 USD, pero sin lugar a dudas, que haya encontrado en su vida a un amigo tan sincero y honesto como Mario también
ha sido, lejos, uno de sus hallazgos más importantes.
Continuará….
Biografía de Pato:
Cap.1: Temprana Infancia
Cap.2: Niñez
Cap.4: Universidad y práctica
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En Atrapalo.cl hemos estado buscando durante dos semanas a Pato, nuestro practicante, que siempre se perdía y gracias a nuestros usuarios, siempre lo encontrábamos. Pero desde el viernes está perdido, y perdido en serio. Con la última foto que nos envió es imposible suponer donde está. Para ayudarnos a encontrar a Pato en esta ocasión, debes estar muy atento/a a lo que vayamos sabiendo de él, y lo que publiquemos de su propia historia. Confiamos que todo sirva para dar su paradero. Como ésta es la búsqueda más difícil de todas, premiaremos a quien encuentre a Pato con una recompensa a la altura: un viaje a Egipto para dos personas por 0.91 USD, el mayor hallazgo de nuestra historia, que el mismo Pato encontró. Cuando estés muy seguro/a de donde está, ubícalo en nuestro dispositivo.
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